Las personas no son iguales, las personas no son todas iguales. Y eso es exactamente lo que hace que el mundo sea hermoso. Las diferencias en las apariencias, las diferencias en los talentos, en las formas de vivir, en las opiniones, eso es lo que da color a nuestro mundo. Esas diferencias solo se convierten en un problema cuando no se permiten o aceptan ciertas formas de vida, cuando las personas son discriminadas por su apariencia y cuando ciertas opiniones y voces son ignoradas, prohibidas o menos valoradas que otras. El mundo podría ser un lugar increíblemente hermoso cuando aceptamos nuestra diversidad, nuestras diferencias. Este reportaje fotográfico representa exactamente eso. En la primavera de 2021, miles de colombianos tomaron las calles en defensa de sus derechos humanos. Personas de todo tipo de orígenes se tomaron de la mano y nos mostraron cómo podría ser el mundo. Mujeres y hombres, niños y ancianos, negros y blancos, indígenas colombianos y europeos, cis y trans, gays y heterosexuales, raperos y pole dance, todos protestaron juntos en la lucha por un mundo más igualitario y justo para todos.